Salvando la lidia tiene como objetivo preservar la cultura de la tauromaquia, dando como opción a que el animal no sea herido o sacrificado en la plaza. Para ello ha desarrollado sistemas que simulan en aspecto a los objetos utilizados en la actualidad en las plazas, pero en este caso no generarán daños en el animal.

 Salvar al toro es salvar su ecosistema, la cría del toro bravo permite que subsista la dehesa como espacio natural protegido y la conservación de la biodiversidad. A los valores ecológicos también se le suman los económicos, el sector taurino genera unos 199.000 puestos de trabajo anualmente. Por una parte se crean 57.000 empleos de manera directa, mientras que hay otros 142.000 empleos indirectos gracias al impacto de la Fiesta taurina, que se distribuyen en más de 100 sectores de la economía española que generan a su vez un flujo económico de unos 2.000 millones de euros anuales.

  En ningún momento el animal será herido, ya que se han realizado estudios y pruebas para que los productos no causen daño alguno en contacto con la piel del animal.

  Desde salvando la lidia la intención es que se pueda disfrutar del espectáculo de la tauromaquia sin que el animal sea herido o sacrificado en la plaza.